viernes, 14 de febrero de 2014

Ángel divino

Ángel divino



            Sentado aquí frente al fondo de escritorio que orgulloso luce mi ordenador, aquí donde cada día recojo mi vida. Aquí donde a golpe de ratón, viajo por los llamados perfiles de Internet, esos escaparates donde conocidos, amigos y familiares, usan para  enseñar al mundo entero los menús de sus casas, incluido un servidor. Sentado y a la vez inquieto por echar un vistazo a este miércoles. Todo suele ser rutina, una costumbre que raya la más absoluta normalidad. Pero si exprimes un poquito, siempre te queda algo diferente y memorable que recordar.  El halo de cualquier ambiente, su decoración, su luz, el bullicio, todo contribuye y ayudan a que la atmósfera de la  estancia tenga personalidad. Pero todo queda oculto, todo queda imperceptible, todo se hace etéreo, cuando cerca de ti se ha sentado un Ángel. Su sola cercanía te seduce sin más, acariciándote.  Las miradas entretejidas con la sencillez de una sonrisa, te estrechan con su complicidad.  El silencio escarlata de sus labios, te confunde y te embaucan, como a un chiquillo. Los vientos que suspiran su imagen, delatan con un silbido, su fina gracia. Eres sueño en un sueño, soñando despierto. Despierto y dormido, queriendo ser sueño. Soñar ya dormido, despierto me quedo. Ángel divino, quédate en mi sueño.