lunes, 30 de diciembre de 2013

Sensaciones

Sensaciones

     Hoy estuve ausente. El día se presentaba extraño. Los finales siempre son inciertos, hoy pretendía serlo más. El trabajo apuraba mi tiempo sin darme tregua. Para quitarme esta oscura aureola de finales de año, decidí hacer algo diferente, quede para ir a probar gustos y sensaciones nuevas. Era un lugar corriente, pero la primera experiencia era no ver que te rodeaba, una vez dentro. No importaba, ni quien tenías a tus espaldas. Bromeamos, parecíamos unos descuidados con lo que íbamos a probar, estábamos preparados sin pensarlo. Parecía raro, pero el sol lo inundaba todo.
           La primera sugestión, unas bolitas que reflejaban la luz, y no dejaban de mirarte. Mirabas a todos sitios, antes de probarlas, y volvías a ellas casi con vergüenza. Hipnóticas y de sabor profundo. Buenas en cualquier momento, yo diría en todo momento.
         Lo segundo fue como cuando abres un regalo, sorpresa total. Cilíndricos y alargados. Sabor envolvente, duradero, tierno, con aromas inolvidables. Deseabas repetir, tres o cuatro veces.
              Lo mejor, ahora que está de moda la ensalada de flores, algo difícil de explicar con palabras. Carnosos, pero finos, frágiles como pétalos. Un sabor frio, que al momento te encendía por dentro, y vuelta al frio. Tenéis que probarlo, no he probado nada igual.
            Por último la bebida, es como un sake dulce, transparente como el agua. En sorbos muy pequeñitos, casi diminutos, te hacen temblar todo el cuerpo, te deja turbado, acelerado, inquieto.No sé cuándo iré de nuevo, pero me olvide por completo del mundo entero. La magia de este momento vivido, para recordarla siempre.



sábado, 28 de diciembre de 2013

Melcar

Querida Melcar:

           

        Lamento no haberte dicho nada en tanto tiempo. Me sentía perdido, tan solo acompañado de un sentimiento roto, fruto de mi impericia y mi juventud. Anduve torpemente, herido por un cumulo de indecisiones. Me encontraba un poco loco. Aunque siempre supe dónde estabas, sigo creyendo que algo fallo. El tiempo fue cubriendo el camino, y esperar fue una  quimera,  una pesadilla, una sin  razón. No tuve el valor de romper mi silencio y dar el paso necesario, para ir en tu busca. Pido perdón por dejarte entrar en mis sueños, y hacerte mi cómplice, a sabiendas de tu desconocimiento.
       No es fácil despertar, y ver la soledad, desayunando contigo cada mañana Pido perdón por no haber tenido una palabra, para decirte lo que siento, desde que mi sufrir es tu latido.  Perdona mi atrevimiento, por querer estar junto a ti, y afianzarme con todas mis fuerzas a este deseo. Ya no entiendo este caminar, si no vamos juntos. Poder perderme en la profundidad de tus ojos, equivocarme con cada palabra, sufrir cada momento tuyo. No, yo no quiero riquezas, quiero bailar contigo, susurrarte, cerrar los ojos, y seguir fascinado como el primer día.

jueves, 26 de diciembre de 2013

A I R U N


AIRUN


Recibí una llamada por whats aap, lo deje todo y me fui con paso acelerado. Bajaba la calle, con una torpe respiración. Miraba hacia todos los sitios, mientras intentaba llegar al punto de encuentro, queriéndola ver.  Lo recorrí todo dos veces, mezclándome entre la gente. Y no vi a nadie.....
Le miraba una y otra vez, pero no me decía nada. El tiempo se consumía, y pronto debía de regresar. La espera se hacía eterna. El móvil guardaba un silencio sepulcral. El movimiento de gente era espeso, mi atención se perdía entre el gentío. Volví a ponerme en movimiento. Me dirigí al centro de la calle, girando la cabeza a ambos lados, para no perder mi ángulo de visión. Y no veía a nadie...
Nadie me daba razón del sitio que buscaba. El teléfono seguía obstinado con su silencio. Pensé en una broma pesada. Seguí agitando la mirada, cuando le vi, junto a la esquina tras de la farola. No me vio, y acelere mi caminar, hacia su encuentro. Se encendía un cigarrillo, al levantar la cabeza su mirada se tropezó conmigo. Su emocionada alegría, me empujo a correr en su busca. Sus brazos, ansiosos, ya me esperaban abiertos. Nos fundimos en un  molde. Los besos nos llovían. Tal era la emoción de nuestro encuentro que no vi a nadie...
No cruzamos ninguna palabra. La fuerza nos condujo a un bar cercano. Todo se escribía con la complicidad de las miradas. El tiempo se fue consumiendo, sin poder remediarlo. Dos bebidas y una carta encima de la mesa cerraban el momento. Airún abrió el sobre, sus ojos reflejaban la alegría de lo que estaba viendo. La instantánea del sobre recogía  las emociones de las últimas semanas. Era inevitable,  la despedida no se hizo esperar, pero ya nada borraría ese momento tan especial para ambos.
Salimos de nuevo a la calle. El silencio acompañaba nuestros pasos, en busca de ese forzoso adiós. El momento se rompió con un emotivo abrazo, nos estremecimos deseando que fuese eterno. Nos miramos temblorosos, un tierno beso en la mejilla, ahogaba el último minuto juntos. Nos separamos sin perdernos de vista, andando en direcciones opuestas. El pasado ya se fue, lo que esperamos aún estaba por venir, pero el presente era nuestro aunque fuese tan efímero. ¿Cuándo seria la próxima vez?  Hasta siempre.
                         La Canonja  21 Diciembre 2013




miércoles, 25 de diciembre de 2013

Una Navidad Especial

      Una navidad especial, como cada año. Pero esta vez nos tenia reservada una sorpresa. La idea, preparación, y puesta a punto de una simple cena de antiguos alumnos lo iba a cambiar todo.
Nos volvimos a encontrar, después de treinta y seis años, un grupo de cincuentónes que compartieron clase y muchos momentos dignos de mencionar. La cita nos trajo encuentros emocionantes, recuerdos desempolvados y sentimientos encontrados. Porque esperamos tanto tiempo para llevar a cabo un sueño por todos deseado.