Sensaciones
Hoy
estuve ausente. El día se presentaba extraño. Los finales siempre son
inciertos, hoy pretendía serlo más. El trabajo apuraba mi tiempo sin darme
tregua. Para quitarme esta oscura aureola de finales de año, decidí hacer algo
diferente, quede para ir a probar gustos y sensaciones nuevas. Era un lugar
corriente, pero la primera experiencia era no ver que te rodeaba, una vez
dentro. No importaba, ni quien tenías a tus espaldas. Bromeamos, parecíamos
unos descuidados con lo que íbamos a probar, estábamos preparados sin pensarlo.
Parecía raro, pero el sol lo inundaba todo.
La primera sugestión, unas bolitas que reflejaban la luz, y no dejaban de mirarte. Mirabas a todos sitios, antes de probarlas, y volvías a ellas casi con vergüenza. Hipnóticas y de sabor profundo. Buenas en cualquier momento, yo diría en todo momento.
Lo segundo fue como cuando abres un regalo, sorpresa total. Cilíndricos y alargados. Sabor envolvente, duradero, tierno, con aromas inolvidables. Deseabas repetir, tres o cuatro veces.
Lo mejor, ahora que está de moda la ensalada de flores, algo difícil de explicar con palabras. Carnosos, pero finos, frágiles como pétalos. Un sabor frio, que al momento te encendía por dentro, y vuelta al frio. Tenéis que probarlo, no he probado nada igual.
Por último la bebida, es como un sake dulce, transparente como el agua. En sorbos muy pequeñitos, casi diminutos, te hacen temblar todo el cuerpo, te deja turbado, acelerado, inquieto.No sé cuándo iré de nuevo, pero me olvide por completo del mundo entero. La magia de este momento vivido, para recordarla siempre.
La primera sugestión, unas bolitas que reflejaban la luz, y no dejaban de mirarte. Mirabas a todos sitios, antes de probarlas, y volvías a ellas casi con vergüenza. Hipnóticas y de sabor profundo. Buenas en cualquier momento, yo diría en todo momento.
Lo segundo fue como cuando abres un regalo, sorpresa total. Cilíndricos y alargados. Sabor envolvente, duradero, tierno, con aromas inolvidables. Deseabas repetir, tres o cuatro veces.
Lo mejor, ahora que está de moda la ensalada de flores, algo difícil de explicar con palabras. Carnosos, pero finos, frágiles como pétalos. Un sabor frio, que al momento te encendía por dentro, y vuelta al frio. Tenéis que probarlo, no he probado nada igual.
Por último la bebida, es como un sake dulce, transparente como el agua. En sorbos muy pequeñitos, casi diminutos, te hacen temblar todo el cuerpo, te deja turbado, acelerado, inquieto.No sé cuándo iré de nuevo, pero me olvide por completo del mundo entero. La magia de este momento vivido, para recordarla siempre.