Una parte tuya

Una parte tuya

¿De verdad no sabes quién soy?

¿Ni que misterio envuelve mi vida hoy?

Has de saber que hay un cielo azul, tú.

Y es el que quiero para mí.

Mi vida y mis días no son nada sin ti.

Por eso quiero ser parte tuya.

Sé que en mis ojos no brilla la razón.

Pero tu mirada siempre la llevo en el corazón.

Y mi único sueño es estar donde estés tú.

Y aunque la lluvia siga mojando mi fe,

si te vas se me partirá el alma y la piel.

Por eso quiero ser parte tuya.

Es imposible que olvide tu sabor,

que pueda vivir sin tu pecho, sin tu frescor.

Si me alejo de tu luz,

si marcho de tu casa y echo a volar,

perderé  tu amor aunque gane libertad.

Por eso quiero ser parte tuya.

El azar suele ser caprichoso, a veces lo es.

Y el tiempo un aliado difícil de seducir.

No quiero seguir como antes de conocerte a ti.

No quiero verme solo por un absurdo tabú,

lejos de tu indefenso y frágil espíritu.

Por eso quiero ser parte tuya.

Que divinos planes nos esperan, no lo sé.

Ni si toda esta historia tiene un por qué.

Si en tu vida faltaré yo,  o si en mis días estarás tú.

Puede que en el fondo no haya nada de nada,

o solo hay un amor donde los haya.

Por eso quiero ser parte tuya.

Quiero ser una parte tuya.

No importa

No importa

No importa donde quiera que yo esté,

ni las cosas que tuviera que hacer.

No importa si se funden los polos,

o si esta tarde piensa llover.

No importa si nadie sabe quién soy yo,

ni si tengo o no un mensaje de amistad.

No importa si el mundo me despoja de mi piel,

o si el sol ya no quiere madrugar más.

No importa si las palabras hacen daño,

ni que todo lo malo no consigas olvidar.

No importa la soledad más intolerante,

ni el azul más profundo de la mar.

No importa si el cielo va a la deriva,

ni lo que esconda yo en el corazón.

No importa si ya no se escriben libros,

ni si yo pierdo del todo la razón.

No importa que el tiempo se haga sempiterno,

ni si el reloj se detiene sin más.

No importa lo que importa, la esencia

de lo más insignificante y natural.

Importa la sonrisa de los que te quieren,

y la amistad de los que te hacen sentir.

Importa los momentos que se quedan adentro,

y ese rincón donde con ellos quieres vivir. 

Calles

Calles

Hoy de nuevo desperté,  

orgulloso en tus entrañas,

sobre tu corazón de asfalto gris

y tu alma de cal blanca.

Hoy de nuevo salí a pasear

al encuentro con los recuerdos,

por tus aceras doloridas

de tanta operación a corazón abierto.

Cuantos pasos sin sentido,

cuántas vidas en las pisadas.

Cuanta gente en el olvido,

cuantas historias en tus fachadas.

Fiel testigo el cielo de cada momento del día,

centinela en tus esquinas de quimera,

entre jornales de pan duro y alegrías

tus gentes son un potosí de primera.

Piel de toro bronceada y bien curtida,

artesanos venidos de norte a sur.

 Hambre, sudor, y por moneda la vida,

todos y uno, uno y todos  somos tú.

INQUIETUD

inquietud

Quiero explicar que nos ha pasado, pero no sé cómo empezar.

Quise querer amarte, sin saber en qué momento te podía hablar.

Quería entender quien fuiste antes de ser,

quien eres y quien serás.

Todo  surgió de la nada y en esa nada quiero resistir,

bajo la piel de un paladín sostenerte la mirada.

Me cogiste de la mano y nuestras almas comenzaron a cambiar.

Quiero vivir junto a ti aunque me tengas que condenar.

Porque sé muy bien que te quiero

y que no lo puedo evitar.

Intrigar entorno a tu pecho desnudo solo un instante,

y humedecer los labios en tu nerviosa respiración.

Conspirar en la oscuridad con un desesperado anhelo,

la inquietud de quien espera caer en la tentación.

Una horda de sentimientos busca descanso,

dormir tranquilamente a tu lado.

Abandonar ese raro espíritu inexpugnable

que fracasa todo aun permaneciendo callado.

Muchas cosas hice mal y por ello te pido perdón.

Espero que el tiempo me ayude a despertar en ese sueño

donde las sombras se difuminan

con los latidos del corazón.

Sé muy bien que te quiero

y que no lo puedo evitar.

IMPULSO

impulso

Escribo en fragmentos de papel

recuerdos que recuerda mi cabeza.

Historias sin contar

que guardo bajo la piel,

imágenes de pura fragilidad

que ya no me dejan.

Envuelto en una bruma,

agotado por mi mala obediencia,

cambio lágrimas negras por negras letras,

 de la insensatez a mi pluma.

Tengo mil ojos para verte,

 aunque tú ya no veas  su fulgor.

Iluminas el rincón de las sombras                               

con un vacío perdón.

Sé que piensas que ya no soy yo,

que algo cambió dentro de mí.

Que oculto ese frío deseo

de sentir.

 Que no confieso ningún amor

que  consuma el frío dentro de mí,

que alivie de mi alma el dolor

de vivir.

Sigo deambulando

entre los restos del café,

donde los sueños son tan reales

como la realidad sueño es.

 Busco esa mirada tuya

sentados frente al piano.

Nada es lo que era,

todo fue inesperado.

Aquella tarde de primavera

se besaron nuestras manos.

No tengo miedo a romper el momento

y me siento como aquella primera vez,

como un tonto en el peor de los casos,

que nada de nada ha de saber

para perderme en tus brazos.

Sé que piensas que ya no soy yo,

que algo cambió dentro de mí.

Que oculto ese frío deseo

de sentir.

 Que no confieso ningún amor

que  consuma el frío en mi,

que alivie de mi alma el dolor

de vivir.

Tengo la necesidad

de escribir para  entender,

de alargar el tiempo entre tus manos,

de buscar todas las cosas que no supe ver

en tus días cotidianos.

 Quiero ser un latido en pie de guerra

 y de tu gracia un imán,

porque tú eres la mujer de mi tierra.

Sé que piensas que ya no soy yo,

que algo cambió dentro de mí.