viernes, 30 de octubre de 2015

vida mía

vida mía




El otoño apenas lleva un mes con sus fantasmas de colores cayendo silenciosamente desde las arboledas. La armonía del cielo gris, y el amarillo tostado de esa alfombra natural que cubre el suelo de octubre, me pone sobre aviso de que ya está cerca el día. Ese momento en que el frio vuelve como un hijo prodigo a vivir entre nosotros otra larga temporada, en ese mismo momento pienso en cómo nos ha ido a los dos juntos. Nunca te he ofrecido nada, y te he tenido algo menos que olvidada, pero muy presente en mí día a día.
Quizás he sido demasiado egoísta por estar siempre volcado en los demás, y a ti tenerte relegada en el último lugar. Sé que debería cambiar pero soy como soy, ya me cuesta mirar por mí  y por lo que verdaderamente me debería importar. No he aprendido a decir que no y nunca he sabido cómo poder hacerlo, bueno a ti sí. Esa preocupación por el infortunio y las desdichas  ajenas, son como  vísceras  dentro de mí. Pero eso sí, mi corazón es tuyo por entero, solo te pertenece a ti. Sabes que no te he descuidado ni un solo instante aunque estuviera mirando hacia otro lado y que te he consultado hasta la más mínima decisión.  Nada ha ocurrido sin que tú lo supieras. Tú has sido siempre la primera en saber, y la única en discutirme hasta la última idea.
Sé que muchas veces me escapaba y te dejaba dormida en la habitación. En otras me inventaba cualquier excusa para no herirte, pero igualmente allí te dejaba sola en casa. No he tenido en cuenta jamás tus necesidades, y debido a nuestra intima e inseparable relación me he permitido ese pequeño desacato, abandonarte en mis continuas ausencias. Aún así he corrido siempre como un frenético, como un loco enamorado, y todo por volver a tu lado aunque solo fuese en apariencia. He querido dedicarte más momentos, pero tu complicidad y consentimiento me dieron alas para tenerte a  merced de mi naturaleza y de mis corazonadas. Sé que sigo haciendo eso que tanto odias y siempre a espalda tuya, andar por ese otro lúgubre camino de silencio y oscuridad.
Vivo a espaldas de mi mismo y de ti, mi propia vida. Vida para la que nunca he estado preparado. Prácticamente te  he imaginado sin haberte dado un triste abrazo. He pensado en combinaciones maravillosas, y todas terminan en la sola soledad. Has ido cumpliendo años separada de mí, aislada entre la nostalgia y la melancolía. Mientras yo socializaba con conocidos y extraños sobre trivialidades ajenas a mi propia piel, tú encerrabas un año más en ese corazón roto. Y entretanto que yo restaba polémica a esos problemas rancios de familia, tu apagabas por mi ese  otro puñado de velas, y metías un cumpleaños más en nuestra cuenta particular.
Vida mía, cumplir y subir un escalón más, es algo nocivo para mi forma de entender como crecer y madurar. Sería el Peter Pan por excelencia, y un incombustible y perpetuo Dorian Gray. Niño de los pies a la cabeza, soy un loco lleno de pájaros, un creador de sueños y susceptible de cualquier efecto mariposas. Sensible ante todo y por todo, y enemigo del más mínimo daño. Si alguien supiera lo que hay dentro de mí, que escondo tras esta edad inconfesable, pero nadie sabe del hombre, ni por supuesto conocen al niño. Mi vida, sigamos unidos y sumando en nuestra cuenta particular, llenando juntos de momentos únicos nuestro pequeño corazón.


lunes, 12 de octubre de 2015

arte

a r t e

           


No es un descubrimiento poder imaginarte, ni pensarte en cada momento  igual que respirar. Concebir la ilusión de  fantasear, e inventar ese mundo de cristal donde poder quedarte junto a mí.
         No me ha sido difícil saber de ti, tratarte y conocer esos detalles tuyos que te hacen distinta a todas las demás. No he de dibujarte porque existes y eres tan perceptible, tan real. Puedo admirarte con sólo verte reír, o tocando tu piel con la punta de mis dedos, sin ni siquiera apenas rozar.
         Ese miedo natural a coquetear como un tonto, esa necesidad de conquistarte como si fueses un imposible, perder hasta el último aliento en conseguir enamorarte. Ser un galán en el arte de la seducción para persuadir y atraerte, para amarte y  poder querer quererte.
         Llegar a extrañarte cuando te estoy abrazando, y desterrar todo esos miedos cuando no te puedo ver. Arañarte  un trocito de tu tiempo para mordisquear tus besos y beberme la esencia de tu maravilloso ser. Quiero permanecer confinado dentro de tu corazón, y buscarte de dentro a fuera y de fuera a dentro.
         Quisiera tu consentimiento para poder soñarte cada vez que te escribo, y sentarme a tu lado para acariciar tu universo con mis ingenuas palabras. Descubrir ese trocito  que acunas en tu interior, y escucharte cada vez que respiro tus latidos. Esperar encontrarte cuando no encuentro a quien espero. Vivir tus andares y que bailes mis requiebros, que mirarte sea mi mundo, y tu mundo mi paradero.

domingo, 4 de octubre de 2015

PRINCESA

princesa

                Al final me he decidido,  haciendo honor a ese valor que me caracteriza, y aquí estoy.  Sé que me despedí con el adiós de unos extraños, te pido perdón. Pero me cuesta tanto abrirme en situaciones extremas. Y la de estos días no eran las más propicias.
A pesar de ello tenía que decírtelo. No podía cerrar la puerta sin más.  He buscado la forma menos fría y más cercana al corazón, para hablarte. Las palabras que salen bombardeadas desde mi interior, se rompen contra mi pecho, y ahogan el poco aliento que aún tengo.
                He hecho un largo camino entre sueños, recuerdos y penalidades. He soportado miedos que desconocía tener, y que aún conviven conmigo. He enfrentado mis sentimientos a tu no saber nada de mí. Aún así, no quiero ser una piedra en el camino, y menos un problema que resolver.
Pero si alguna vez me has mirado a los ojos, y sé que lo has hecho de verdad, sabrás sin decirte ni una sola palabra que siento por ti. Hay cosas que no necesitan explicación, solo entenderlas con una mirada sincera. La mía contigo siempre lo ha sido, y así seguirá.
                 No puedo permitirme ser lo que no soy, ni estar donde no puedo. No soy un superhéroe. Es difícil tomar una de las decisiones más importante de mi vida. Soy dueño y responsable de mi propio fracaso. Y sé que me quedará un amargo vacío cuando yo mismo cierre la puerta a la ilusión y al deseo de encontrarnos. No quiero que cambies, ni que salgas corriendo en busca de mí, no! Aunque sea inevitable quedarme sólo, ten siempre presente en tu corazón, lo que ya te quiero sin tenerte a mi lado. Tequiamo princesa.