domingo, 3 de enero de 2016

tu ausencia

tu ausencia



Puede que nunca haya sido tu verdadero amor,
y quizá nunca llegue a ser ese hombre que tu quieres.
Puede que veamos juntos cada día salir el sol,
y quizás nunca crucemos el mágico umbral de la noche.

Recuerdo ese primer día, que de nuevo entraste en mi vida,
Tuve sensaciones que aún hoy
no sabría como poderlas explicar.
Sé que ya no soy lo que soy,
porque hoy tu ausencia es mi debilidad.

Y porque me gustas sigo perdiendo la razón,
y cruzando la puerta de todo lo prohibido,
y ya quisiera no ser tan prudente,
y que pudiéramos hacer todo eso que no deberíamos.
Y porque nada se puede ya prometer,
me gustaría volver al principio,
tener encuentros secretos y secretos compartidos.
Sé que ya no soy lo que soy,
porque hoy tu ausencia es mi debilidad
y mi castigo.

Sé que no me estas buscando, porque miras hacia otro lado.
Quizás tenga yo tu medio corazón, o quizás tú ya me lo hayas quitado.
Significas tanto para este pobre loco,
que quisiera ser tu loco, aunque sea de vez en cuando.

Tu mejor que nadie sabes cómo te miro al pasar,
como me encanta acariciar tu sonrisa,
y vivir el momento de verte llorar.
Puede que de alguna manera muera
porque ya no soy lo que soy,
porque tu ausencia es mi fragilidad
y el motivo de mi pena.


sábado, 2 de enero de 2016

perdido

perdido

Habían regado las calles y la siesta ya tocaba a su fin. Era el primer día de fiesta y todo el mundo empezaba a bajarse para la plaza.  Todos menos yo que andaba perdido, o eso pensaban mis padres que me buscaban desesperados. Eran las fiestas de agosto y entre tanta gente me perdieron de vista, desaparecí. Todo el mundo haciendo una batida para encontrarme, incluso me anunciaron por la megafonía de la iglesia. No andaba por la plaza, ni en las atracciones, en ningún sitio. Todos agobiados por la búsqueda de este niño, pero a nadie se le ocurrió mirar en mi propia casa. Si, allí estaba yo perdido, perdido en un profundo sueño. El cansancio me pudo y caí en los brazos de Morfeo. Era pequeño y no era consciente ni de horas, ni de fiestas, ni de que me andaban buscando. Sueño o pesadilla estaba felizmente dormido sobre mi cama. Perdido en un sueño, extraviado en cualquier lugar, desorientado entre la multitud debido a mi corta edad, era casi mi forma de ser andar solo y olvidado.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Ahora mismo sé que no estoy sumido en un sueño que estoy bien despierto y desde muy temprano. En este momento sé muy bien donde me ubico y por donde ando. Pero a pesar de ello me siento perdido. Dicen que nada dura eternamente, pero yo creo que algunas cosas sí. Perdí hace muchos años subir a unos de esos trenes que pasan una sola vez en la vida. Quizás porque no supe cómo hacerlo, o pensé erróneamente que no era para mí, y lo deje pasar. Siento estar perdido, pero no como aquel día, porque hoy sé que me falta algo. Esta vez no me he perdido yo  sino mi sitio, donde podría o debería haber estado. Puede que el tren haya vuelto a pasar. Puede que me haya bajado en marcha. Puede que siga siendo el mismo de siempre, y siga queriendo vivir el mismo sueño de aquel verano. Un sueño del que nunca quise despertar. Dicen que hay que perderse para encontrar el camino, yo estoy en el camino y lo que deseo es encontrar mi sueño.  Ese sueño es mi verdad, es lo único cierto en la mentira que vivo día a día. Me siento agotado y vencido, con un enorme vacío. Porque mi tren, ese tren que pasa una vez en la vida se ha vuelto a llevar mi sueño. Vuelvo a estar olvidado y perdido.

viernes, 1 de enero de 2016

365+

365+

Trescientos sesenta y cinco días más.
Trescientos sesenta y cinco días para saborear contigo.
Para broncearme con el reflejo de tu mirada.
Para sentirme querido por tus abrazos.
Para acompañarme con el café de tus labios.
Para poder hablarte sin decir palabra.
Para bailar con el sonido de tus pasos.
Para respirar el tacto de tu suave piel.
Para dejarte hablar y que me cuentes.
Para que te vayas y verte regresar conmigo.
Para brindar por amanecer a mi lado.
Para jugar como cuando éramos niños.
Para leer todo lo que pintas.
Para poder besar tu sonrisa.
Trescientos sesenta y cinco días para seguir siendo así.
Para seguir compartiendo esta maravillosa amistad.
                            
                                     Feliz 2016.