martes, 30 de diciembre de 2014

El principio del fin

El principio del fin



            Todos somos hijos de nuestras propias circunstancias. Y en estas fechas tan marcadas mundialmente, deberíamos suscitar algunas reflexiones, dentro de cada uno de nosotros. Sufrimos la falta de tiempo, llegamos tarde a todo, a pesar de ir siempre con la lengua fuera. Parecemos estar siempre perdidos en una tierra extraña. Enfrascados en incontables lecturas taciturnas nada esperanzadoras, y de poco calado poético. Albergamos y cultivamos, pobres y dispersos pensamientos en el corazón. Elegimos constantemente un punto de inflexión en nuestra vida, para cambiar algo en ella,  que siempre queda como anecdótico. 
             Viajamos por este mundo, la mayoría de veces sin demasiado entusiasmo, envueltos en una controversia con nosotros mismos. Nos conducimos a un punto de ahogo, y depresión, cansados por llevar adelante nuestros sueños. Somos seres maravillosos, en la mayoría de las ocasiones, saturados de los valores de la vida. De costumbres tan cotidianas como extravagantes, tenemos que escabullirnos de los compromisos diarios que nos atan y condicionan. Experimentemos un arrebato pasajero, de entusiasmo, que nos dé una salida diferente, distinta y emocionante. Seamos nosotros mismos, y a la vez un poco de los demás. Contemos con los dedos de la mano, volvamos a dibujar en la tierra con los zapatos, y sonriamos sin razón alguna. Que un reloj, doce uvas y una multitud no sean la excusa. Mis mejores deseos para vuestros sueños.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Ensoñacion

Ensoñación


            En la radio sonaba una canción, me lleve las manos a la cabeza y puse mi frente sobre las rodillas, me enroque. Esboce una sonrisa irónica porque ya estaba en mi burbuja, donde estaría alejado de cualquier mirada, libre de escuchar lo que no quiero oír y donde imaginar es un grito a vivir como tú quieres. Estar aquí acurrucado en este  universo particular, no es como despedirse, es la situación de lo más natural del mundo, para mí no existe otro color. La emoción reside en tener el potencial suficiente para abrazar, con tu imaginación, todas las cosas que te pasan en la realidad. Modelar la mente, alcanzar la inocencia, y esperar que mi cuerpo hiciera el resto. El mundo me parece un lugar muy interesante, y en la quietud de las sombras, intento conseguir que no muera mi sueño. Es una época de tristezas, despedidas, reencuentros y alegrías. Había intentado no pensar en varias semanas, y poder estar a la altura con toda la capacidad, y poder dar lo más precioso que se puede dar. Espolvorear cualquier momento con una sonrisa cariñosa en los labios. Quisiera poder ser más crítico, ya que no entiendo porque nos tenemos que hacer sufrir tanto. Hablar con sinceridad, con un destello en los ojos que hagan olvidar, esos comentarios tediosos de gente que aburre con los mismos elogios adulterados. El mundo está lleno de sensaciones, percibir su existencia en un estado de ensoñación romántica, sentir la calidez de otro ser humano  inundados con una sonrisa de oreja a oreja, y como único momento para disfrutar de verdad. Alimentar la ilusión con las manos sobre su cuerpo, con murmullos de sorpresa, con esas sonrisas incontenibles y mirando con una expresión de ternura y una paz inmensa. Quien quisiera añadir más, cuando un escalofrió me recorre esbozando una sonrisa de satisfacción, y una oleada de felicidad asoman por mis ojos. Hacía tiempo que no tenía un momento tan maravilloso. Reflexionar sentado en mi rincón, con el derecho a equivocarme, y a soltar alguna lagrima por alguna palabra olvidada que te devuelven a la realidad. Lo más importante es la fascinación con la que puedo soñar la realidad.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Diciembre


Diciembre




 Paso a paso sobre los cuadros del suelo,
Camino bajo la claridad de la noche,
Siento que ya, a tiempo no llego,
Me duele vivir esta vida, y este derroche.

No quiero perder de nuevo, su corazón,
Y volver a buscarla en cualquier lugar.
No quiero quedarme sentado en un escalón,
Y que su esencia no inunde todo mi hogar.

 Salgo en busca de luces multicolores,
No quiero dejar  nada en manos del azar,
Guirnaldas, exquisiteces, juegos y flores
Todo lo necesario, para poder celebrar.

Quisiera tener algo más importante,
Que conseguir mil artículos mundanos,
Deseo  sonrisas, abrazos y  acompañantes,
Necesito sentir un poco de calor humano.

Cayeron todas, y ya solo queda una.
Ninguna se fue sin pasar desapercibida,
No es que no signifiquen  “na”,
Pero van marcando toda nuestra vida.

Al final dicen que siempre esta lo deseable,
Pero yo prefiero caminar, y sufrir todo el viaje,
Y lograr abrazar lo inalcanzable,
Trabajando con tesón, entusiasmo y coraje.

Me llena de orgullo y satisfacción,
Aunque nunca sea el Rey, ni por un día,
Enviaros mis mejores deseos con emoción:
 “Feliz Navidad a todas vuestras  familias”