desnudo
Quiero quedarme desnudo, que nada oculte mi
piel. Que mi cuerpo respire libre, como la mañana su amanecer. Poder pensar en
ti sin ataduras, querer atarme a ti sin tener que pensar. Sé que mi mal es un
sentimiento, y mi dolor una verdad. Tengo que huir de mi propia vida para poder
llamar a tu puerta. Y expoliar las horas
que no son mías, para poder verte otra vez. Porque este sentir no se
deja hilar, se enreda y es una maraña. Y me devaneo los sesos cuando tu mirada se va alejando de mí, y emerge mi insistencia por
quererte más y más. Hoy volvimos a quedar en nuestra esquina. Mil sitios donde
ir y uno solo donde poder estar juntos. Porque es amarte por encima de todo, y
todo es amarte. Y lo preocupante no es subir para alcanzarte, sino el miedo a
caerme, y a no poderme levantar.
Puede que sea inexplicable donde nace este
volcán, pero tiene la esencia del amor más inocente, y de la fuerza del mar. Y ya no se puede
escribir ningún día, sin que tus ojos estén en él. Ya no puedo andar el camino
si tú no estás al final. Mi alma se acongoja y se apena si tu cielo no está en
mi horizonte. Mi corazón pende de un hilo, me falta el aire y la respiración, si
los sueños se desvanecen y me muerde el triste olvido.
Sueños e ilusiones juegan en mi mente como
niños en el patio de su recreo. Andar desnudos por la arena, o cogerte de la
mano a escondidas. Buscar tu mirada en el fondo de una película, y decirte que
sí. Abrazar cada beso, besar cada sonrisa, reír con cada palabra. Verte venir
soberbia subida en tus tacones, y tocar la luna por ti. Pellizcar cada amanecer colgado de tu brazo, para tomar
un café. No son los sueños, ni las ilusiones los que me hacen feliz, es poder
vivir en ti y no tener que imaginar. Es porque tú estás en todos ellos, y eso
no se puede discutir. No me sueltes de la mano, no quiero dejar de verte
princesa, y no tengas prisa, esta historia solo acaba de empezar.