jueves, 11 de junio de 2015

Entre dos aguas

Entre dos aguas



Hoy te vi de pasada, caminabas.
Parecías tan desorientada,
que no reparaste en mí, porque algo te preocupaba.
La cara no te pude ver, pero sé muy bien que llorabas.
Las lágrimas, agarradas  a  tus ojos,
ya no quieren salir.
No quieras estar sola, sabes que me tienes aquí.
El sol del mediodía,
no asegura que no vaya a llover,
ni que un día tormentoso,  sea aciago también.
 No, no puede ser,
que solo yo lo pueda ver.
Mi alma se muere, de ver tu cielo  atormentado.
Y mis ojos se cierran
porque tengo miedo,
 de que no estés en ningún lado.
No soy la mejor mano, en esta partida de cartas,
ni esa carta que esperas leer.
Seré almohada y corazón,
 un amigo eternamente, ese inesperado abrazo,
un sueño para tu mente.


No hay comentarios: