princesa
Al final me he decidido, haciendo honor a ese valor que me caracteriza,
y aquí estoy. Sé que me despedí con el
adiós de unos extraños, te pido perdón. Pero me cuesta tanto abrirme en
situaciones extremas. Y la de estos días no eran las más propicias.
A pesar de ello tenía que decírtelo. No podía cerrar
la puerta sin más. He buscado la forma
menos fría y más cercana al corazón, para hablarte. Las palabras que salen
bombardeadas desde mi interior, se rompen contra mi pecho, y ahogan el poco
aliento que aún tengo.
He
hecho un largo camino entre sueños, recuerdos y penalidades. He soportado
miedos que desconocía tener, y que aún conviven conmigo. He enfrentado mis
sentimientos a tu no saber nada de mí. Aún así, no quiero ser una piedra en el camino, y
menos un problema que resolver.
Pero si alguna vez me has mirado a los ojos, y sé
que lo has hecho de verdad, sabrás sin decirte ni una sola palabra que siento
por ti. Hay cosas que no necesitan explicación, solo entenderlas con una mirada
sincera. La mía contigo siempre lo ha sido, y así seguirá.
No puedo permitirme ser lo que no soy, ni estar
donde no puedo. No soy un superhéroe. Es difícil tomar una de las decisiones más
importante de mi vida. Soy dueño y responsable de mi propio fracaso. Y sé que me quedará un
amargo vacío cuando yo mismo cierre la puerta a la ilusión y al deseo de
encontrarnos. No quiero que cambies, ni que salgas corriendo en busca de mí, no!
Aunque sea inevitable quedarme sólo, ten siempre presente en tu corazón, lo que
ya te quiero sin tenerte a mi lado. Tequiamo princesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario