TIEMPO
Nunca,
en
sueños te quise pedir nada,
y
es ahora y aquí,
que
tampoco lo podría hacer.
Soñé
despertar contigo cada mañana,
y
ya perdí la cuenta,
de tomar sólo el café.
Después,
de
volver a ver tus ojos mirarme,
y
despojar mi piel
de ese rancio pasado,
por
fin perderé la sombra,
de ese mal sueño,
y solo espero que la luna baje a arroparme.
Siempre,
tuve
miedo de quererte,
y
aunque empiezo a creer que te tengo,
vivo
en mi propio engaño,
en
esa ilusión que nunca tuve,
y en
ese espejismo,
en
el que sumido me encuentro.
Ahora
vivo
soñando aquella realidad imaginada.
Una
historia única,
para poder ser escrita.
Una
cita proscrita, en el café de la esquina,
un
encuentro acallado
como
si los años no tuvieran pasado.
Hoy,
aunque
el cielo me ha sonreído,
la
fortuna viene con sombra de fatalidad,
llueve
sobre mojado,
sin
haber llovido,
y la
vida se descose, porque tu no estas,
entre el corazón y mi latido.
Mañana,
volverá
a salir un nuevo día, y ya nada podrá ser igual.
Ya
no tengo miedo a fallar,
tengo
miedo a no intentarlo.
La
vida tiene dos caras,
y un solo camino,
y
esta mano de nuevo, la juega el destino.
1 comentario:
A veces dejamos pasar las oportunidades y luego sólo nos quedan el recuerdo, de lo que pudo ser.
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