viernes, 7 de agosto de 2015

TIEMPO

TIEMPO



Nunca,
en sueños te quise pedir nada,
y es ahora y aquí,
que tampoco lo podría hacer.
Soñé despertar contigo cada  mañana,
y ya perdí la cuenta,
de tomar sólo el café.

Después,
de volver  a ver tus ojos mirarme,
y despojar  mi piel
 de ese rancio pasado,
por fin perderé la sombra,
 de ese mal sueño,
 y solo espero que la luna baje a arroparme.

Siempre,
tuve miedo de quererte,
y aunque empiezo a creer que te tengo,
vivo en mi propio engaño,
en esa ilusión que nunca tuve,
y en ese espejismo,
en el que sumido me encuentro.

Ahora
vivo soñando aquella realidad imaginada.
Una historia única,
 para poder ser escrita.
Una cita proscrita, en el café de la esquina,
un encuentro acallado
como si los años no tuvieran pasado.

Hoy,
aunque el cielo me ha sonreído,
la fortuna viene con sombra de fatalidad,
llueve sobre mojado,
sin haber llovido,
y la vida se descose, porque tu no estas,
entre el corazón y mi latido.

Mañana,
volverá a salir un nuevo día, y ya nada podrá ser igual.
Ya no tengo miedo a fallar,
tengo miedo a no intentarlo.
La vida tiene dos caras,
 y un solo camino,
y esta mano de nuevo, la juega el destino.





1 comentario:

Chali dijo...

A veces dejamos pasar las oportunidades y luego sólo nos quedan el recuerdo, de lo que pudo ser.