VERSIÓN 2.0
Todos
mis deseos estaban intactos.
Todas mis ilusiones se asomaban con la
vergüenza de esa primera vez.
El sol aún radiante se disponía a perderse por
poniente.
Y mi
ladrona esperaba paciente,
verme
aparecer.
Mi
sueño se hizo realidad al ver sus ojos,
el
sueño ya no era tan sueño.
La
oscuridad y la magia de los libros
vertieron
su aureola sobre ese momento de eternidad.
No importaba el día,
solo
los protagonistas que unieron lo que nadie entendería
hasta que llegue el último día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario